26 de marzo de 2020
Directora Asociada, División de Educación del Consumidor y los Negocios, FTC
Ya sabes que puedes visitar Coronavirus.gov para consultar información médica, y usa.gov/espanol/coronavirus para ver lo que está haciendo el gobierno federal. Tu gobierno y departamento de salud locales tienen la mejor información sobre lo que puede (y no puede) hacer la gente de tu área. Y la Comisión Federal de Comercio (FTC) tiene excelente información sobre la amplia variedad de estafas relacionadas con el coronavirus. De acuerdo. Pero de todas maneras es mucha información.
Primero, respira hondo. La cantidad de información es abrumadora — y es un tema difícil de manejar, y a veces, puede generar pánico. Así que apártate un minuto de la pantalla. Mira por la ventana. Habla con un ser querido, escucha un poco de música. Respira. Nadie puede tomar buenas decisiones cuando está abrumado.
Luego, aplica algunas herramientas de pensamiento crítico a todos los mensajes que andan circulando. Porque en este momento, nadie se puede permitir tomar toda la información al pie de la letra. Antes de actuar de acuerdo a un mensaje que viste, antes de compartirlo o incluso antes de preocuparte, hazte — y respóndete— las siguientes tres preguntas:
¿De quién es el mensaje? ¿Los conozco? ¿Confío en ellos? ¿Estoy seguro de que son quienes dicen ser? Verifica dos veces: en este momento, los impostores que simulan trabajar para el gobierno están en actividad.
¿Qué quieren que haga? ¿Sólo quieren que me entere de algo — o están tratando de que actúe de alguna manera? ¿Quieren que compre algo, descargue algún archivo o dé información personal?
¿Qué evidencias fundamentan el mensaje? Usa algunas fuentes independientes para verificar, o refutar, la información. Tal vez puedas hablar con alguien de tu confianza. Pero verifica siempre la información con algunas fuentes adicionales. Después de hacer eso, ¿el mensaje te sigue pareciendo creíble?
No podemos ayudar a bajar el volumen de la información que te llega. Abordar la información haciéndote y respondiéndote estas preguntas te puede ayudar a diferenciar lo que es útil…y l
o que es una estafa. Por ejemplo, si el mensaje es acerca de un tratamiento o una cura, ya sabes a qué sitio web tienes que ir:
Coronavirus.gov.
En conclusión, cuando te cruces con información nueva — y a veces alarmante — pisa el freno. Habla con alguien. Enfócate en verificar si los hechos respaldan la información que estás escuchando. Las evidencias buenas y sólidas te señalarán el buen camino. Luego decide qué piensas y qué quieres hacer con ese mensaje – pasarlo, actuar, ignorarlo o poner los ojos en blanco. Y si sospechas una estafa, cuéntaselo a la
Comisión Federal de Comercio (FTC) para que podamos seguir tratando de clausurar a la gente detestable.