5 de junio de 2020
Directora Asociada, División de Educación del Consumidor y los Negocios, FTC
En estos días, hay muchas razones por las cuales la gente desea hacer algo para ayudar, marcar una diferencia, actuar. Además de hacer voluntariado o salir a la calle, hay mucha gente que está poniendo la mano en sus bolsillos para tratar de causar un impacto.
Pero, una vez más, los estafadores estarán ahí. Como siempre, los estafadores siguen los titulares de las noticias y aparecen donde sea que puedan hacer dinero. Así que antes de hacer una donación para apoyar cualquier causa, te listamos algunas cosas para considerar y hacer.
Investiga un poco. Hay muchas buenas organizaciones para apoyar. Busca recomendaciones en línea — y cuando hayas encontrado una organización bien concebida, verifícala. Ingresa el nombre del grupo u organización que recauda los fondos en un motor de búsqueda en internet y agrega las palabras “scam", “review” o “complaint”, si haces la búsqueda en español, agrega palabras tales como "estafa", "comentario" o "queja".
Considera el medio de pago. Las organizaciones de caridad auténticas no te pedirán que pagues en efectivo, transferencia de dinero, tarjeta de regalo o Bitcoins. Los estafadores piden esos medios de pago. Así que, si alguien te dice que dones de esa manera, piensa en donar en otro lugar.
Investiga también las recaudaciones colaborativas o crowfunding. Muchas organizaciones que recolectan fondos surgen inmediatamente después de una tragedia. Pero los estafadores también establecen páginas de recaudación colaborativa, y puede ser difícil notar la diferencia. Tú quieres que tu dinero se destine a la ayuda, así que investiga un poco en internet para encontrar auténticas organizaciones de recaudación de fondos oficiales que apoyan a la gente o causas con las que deseas colaborar.
Si alguien te apura, desacelera. Los estafadores quieren conseguir tu dinero lo antes posible. Podrían empezar a llamar, presionarte para que dones – o incluso decir que prometiste hacer una donación. Y como no puedes confiar en tu identificador de llamadas, no sabrás quién te está llamando. Así que vuelve a la primera viñeta: primero investiga y después dona. No lo hagas porque te presionan.